Familias temporeras que vivían al lado del río se vistieron de fiesta

en la imagen de la izq. un grupo de niños del campamento del río nos cantaron

estamos con la Gobernadora, la nueva propietaria y el Alcalde de Chimbarongo.

Creanme que lo lloré todo. La historia de 79 familias que este fin de semana se están cambiando a sus nuevas casas es sobrecogedora. No tenían agua potable ni luz. El baño es una letrina. 40 años, con muchas promesas de muchos... muchos dolores en sus almas de vivir la pobreza dura, al lado del río Tinguiririca de San Fernando.

Tuve el privilegio en su ceremonia de entregarles las llaves de sus nuevas casas.

Frente a nosotros habían dos mujeres, ambas temporeras con hijos, que para recibir sus llaves se pusieron sus trajes del Año Nuevo: largo y brillante. Estaban muy lindas. Las abracé. Una de ellas me dijo que todo lo había hecho por su hijo Erik. Ha sido un gran regalo estar con todos ellos. Ha sido el último campamento de Chile Barrio de Chimbarongo. Estaba lleno de niños y la secretaria de este comité de vivienda nos recitó un poema escrito por ella. Son familias que han recuperado un poquito de su dignidad.