2/04/2007

Somos responsables: cambio climático afectaría a la producción agrícola y vitivinícola de la región de O´Higgins en menos de 20 años.








¿Cómo influye la construcción y el urbanismo en ello?

Según el informe de Naciones Unidas el calentamiento global de nuestro planeta es una realidad y sus pronósticos son catastróficos a fines del siglo XXI, conclusiones de científicos que han participado en Paris en el Comité Inter-gubernamental sobre Cambio Climático . Las razones de ellos se debe a la actividad humana desde el comienzo de la era industrial y en particular a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), cuya concentración en la atmósfera ha llegado a 379 partículas por millón en 2005.

Han aumentado las temperaturas y los niveles del mar. Y este fenómeno seguirá escalando de no tomar medidas drásticas. Es más grave de lo que se piensa.

En El Mercurio de este domingo se esribió acerca de los efectos del calentamiento global en Chile en un artículo denominado “La amenaza fantasma” donde se informa del peligro inminente de los glaciares y las graves proyecciones para todo el país en un periodo de no más de 20 años.

Se señala que en la zona central se pasará por periodos de sequía, los cuales obligarán a los agricultores y empresarios vitivinícolas a grandes adaptaciones en sistemas de riego. Andrés Rivera, glaciólogo del Centro de Estudios Científicos señala que el factor “glaciar” es un indicador, más aún cuando aportan al 60% del caudal de los ríos, y se puede ver cómo éste ha disminuido bastante en los últimos años.

En nuestra región la agricultura es la actividad productiva más relevante (23% del PIB) y es la que contribuye a reducir las tasas de desempleo por la alta ocupación de mano de obra de población campesina. El alza de las temperaturas afectará fuertemente a este sector, por tanto su efecto socioeconómico también será muy negativo, según señala el químico Eduardo Sanhueza.

Hay recomendaciones domésticas de cómo ayudar a detener este proceso: cambiar patrones de consumo, usar electrodomésticos y ampolletas de bajo consumo, apagar luces si no las usa, usar bicicletas en recorridos cortos, usar transporte público, evitar la calefacción dentro de la casa, u otros consejos de Al Gore en el film "una verdad inconveniente" como: usar menos agua caliente, usar el colgador en vez del secador de ropa, consumir productos con papel reciclado, revisar semanalmente los neumáticos, usar menos el auto.




Para quienes tenemos la tarea de Ordenación del Territorio y Urbanismo o en la construcción de nuevas viviendas también hay que revisar aquellos criterios de más concentración de la población y no más dispersión de la ciudad o villorrios rurales sin orden, que a su vez conlleva a cada vez desplazarse en vehículo para ir a los colegios o centros de servicios. Debemos hacernos cargo de más construcción de ciclovías que permitan a los ciclistas desplazarse por espacios seguros.

El importante derroche de energía que está realizando la sociedad actual de consumo, es inadmisible, mas aún cuando los recursos naturales empleados hasta ahora empiezan a ser escasos y hay ya una comprobación de la intervención humana global.
En el diseño de las nuevas construcciones integrar conceptos de arquitectura bioclimática, es decir aquella que “consigue aprovechando las condiciones del entorno, donde el clima, el microclima, la orientación, los vientos, la humedad, las aguas subterráneas, las corrientes telúricas, los campos electromagnéticos y por supuesto una buena elección de materiales, nos dan como resultado una solución particularizada consiguiendo una casa más integrada en el medio, más agradable, económica y sobre todo sana”( http://www.adoss.com/)


Más información en: Intergovernmental panel on climate change/ http://www.ipcc.ch/SPM2feb07.pdf

1 Comments:

Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

Y en 50 años, tal vez nuestras casas estén bajo el mar.

3:44 p. m.  

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