Saudage

La habitación queda en la vieja casa de sus padres, dònde su madre y ella creciò y fueron criadas. Matilde entrò y fijò sus ojos en el piso entablado. Viò un agujero y se asomò. Hacia abajo viò tres niveles subterràneos, que a travès de otros agujeros dejaban ver el fondo de la casa. Muy abajo estaban tres de sus muñecas preferidas. Recordò su infancia con ellas. Despertò al alba con un “saudage” en su pecho, un sentimiento casi desconsolado de encontrarse con aquello querido de su pasado que hoy no tenìa, sin embargo està guardado allì. Tomò su coche y viajò a encontrarse con sus amigos de la capital y el puerto. Sus conversaciones han sido profundas. Ella sabe que aùn hay amigos por ver. Matilde lleva esa sensación de tener pendiente, de desear un presente con ese pasado, con toda la ternura y el cariño que lo viviò entonces. Un sentimiento de falta,y el deseo de volver a pasar por el corazòn.