3/11/2009

entrañable tocata a mi padre

A las 7:30 del día domingo estabamos allí, en casa de mis padres, preparando un desayuno para la Brigada de Scout de Sewell. Ellos llegaron impecablementes vestidos con sus instrumentos. Formalmente a saludar a mi padre, quien los reagrupó luego de 50 años.. Hoy todos de pelo blanco, siguen marcialmente tocando sus marchas de niños. Son nuestro patrimonio intangible de la historia viva del esfuerzo minero. Ellos eran los niños que allí vivieron, en lo alto de los Andes. Mi papá no pudo viajar a Pichilemu pues está delicado de salud… sus amigos le tocaron una serenata a las 7:30 de la mañana. Ví a varios emocionarse y fué maravilloso sentir su. Y partieron. He querido compartirlo con ustedes