Valentina: mujer valiente
Mi abuela Valentina bordò estas flores. Ella muriò hace mas de 40 años. Yo la conocì a travès de mi madre, mis tìos y su familia. Quiero imaginar el dia que bordò estas flores, y es muy posible que haya primero arrancado un par de clavelinas de su jardìn.
Mi madre cuenta que su jardìn era una belleza, grande, en medio de la casa colonial, rodeado de los corredores techados. Es la casa dònde me criè.
La abuela Valentina era una mujer luchadora, criò a 3 hijos sola, con ayuda de la bisabuela Matilde Carrasco. La familia era latifundista de Doñihue. Pero la abuela decidiò vivir en Rancagua y cuentan que se dedicò a vender aguardiente y licores caseros a los mineros del cobre, en Sewell. Eso estaba prohibido y la abuela lo enviaba en càmaras de neumàticos. Le llamaban los guachucheros a personas como ella.
Quiero imaginar el dìa que bordò estas flores. La tela es una seda verde petroleo . ..imagino que querìa bordar un vestido largo, para una fiesta. Mi abuelo nunca volviò de Alemania. Pero cuentan que la abuela tenìa pretendientes y uno de ellos era un conocido juez que la visitaba. Me imagino que ella quizo hacer este vestido para lucirlo en una gala. Pero nunca logrò terminarlo… no lo pudo hacer, nunca pudo olvidar a mi abuelo Fred. Y nunca pudo volver a enamorarse. Allì quedaron estos bordados… en el intento. En el intento del olvido y de volver a vivir.
Uno de mis hermanos mayores me contò que mi abuela se suicidò. Fuè muy fuerte cuando lo supe. Comprendì la tristeza que a ratos vì cuando pequeña en los ojos de mi madre.
Me hubiese gustado decirle a mi abuela que ese vestido bordado le quedaba bien para su gala con el juez, que le quedaba lindo, que bailara y que fuera feliz...