Ir a través

No. Aquí no están todos mis apuntes de viajes. Son páginas de cuadernos que siempre y a pulso, contienen miradas, colores, olores, palabras, luz y sentidos múltiples de viajes que he realizado. Allí están y retengo a Alberti, Lorca y Rojas y a otros tantos con quienes he tenido bellos tropiezos poéticos.

Todo esto vì

Escucha aquì a Satiè.


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Fuè sòlo abrir los ojos y caminar. Encontrè todo esto, tras un dìa bendecido. Me sorprendì de tanta belleza que hay allì, entre la arena y el agua.Hoy comparto contigo todo lo que dejè en mi retina.

Sewell: Patrimonio de la humanidad.

Le pedí a la enfermera que me regalara esta taza metálica. En ella lavaba mis pinceles. Mi estadía en el Hospital de Sewell fué larga, es posible que por mi edad y el momento: yo tenía 6 años y era Navidad . Decidieron aislarme en cuarentena pues el diagnóstico era severo: tifoidea. Aun recuerdo los baños en tinas para bajar la fiebre y la cabeza casi explotaba.... los ruidos a lo lejos... fiebre. Me pasé esos días pintando y coleccionando el album “Flora y Fauna”. Ya mejorada pude ir a nadar a la piscina temperada. Y con mi papá pasamos al Palitroque.

A Sewell he vuelto muchas veces, por que es parte de mi historia y hoy me llena de orgullo haber colaborado con un granito de arena para que sea nombrado patrimonio de todos, Patrimonio de la Humanidad por Unesco. Fué emocionante este jueves por la mañana, estabamos junto a los Scouts y el Círculo Social de Sewell, con el gerente de Codelco-División El Teniente, cuando desde Lituania Felipe Ravinet, arquitecto a cargo de las gestiones, nos contaba por teléfono de esta nominación.

Lloré abrazada de mi amiga Antonia, una señora de más de 70 años, dueña de casa, presidenta de esta agrupación de mujeres que vivieron, lloraron a sus hombres en la tragedia del humo y la muerte blanca. Abracé a mi papá con fuerza .Hoy celebramos y hacemos de todos ustedes nuestro legendario Sewell.

Puedes leer más en el blog de Ivette.

Laberinto

Me he pasado un fin de semana dibujando laberintos para que mis hijos pequeñitos jueguen a cruzarlo. La Beíta tiene 8 años y me gustó escuchar sus reflexiones en torno al juego. El primer laberinto era denso, con muchas curvas y lineas, a página completa. La Beìta, despuès de atravesarlo, me dijo: "Sabes? me dì cuenta que a veces lo que parece complicado no lo es y cuando tengo dos caminos, lo mejor para acertar cuál corresponde a la salida es detenerme, mirar de lejos, pensar y después... seguir.

Me gustaron sus reflexiones, pues son metafóricas. Caí en la cuenta de que a ratos es necesario descubrir las metáforas que lo vida nos presenta.

Recuerdo la historia del Hilo de Ariadna, aquella joven , hija del Rey Minos de Creta, que entregó a Teseo, hijo único del rey Egeo, una madeja de hilo y una espada para entrar al Laberinto de Knossos y matar al Minotaurio. Teseo, dentro del laberinto, no tenía posibilidad de advertir o elegir los caminos a elegir. Sin embargo, fué la ayuda de Ariadna la que posibilitó el éxito de su proeza.

¿Cuál es la metáfora para nosotros?

mi guitarra y vos (drexler)


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